Por increíble que parezca todos tenemos madre. Las mujeres han sido veneradas en diversas culturas por su papel de dadoras de vida, por ser las gestantes de los nuevos miembros de la tribu, clan, generación, etcétera. Y que decir de su responsabilidad como primeras guardianas y educadoras de las nuevas generaciones.
Las diosas madres, bondadosas, generosas y abundantes de frutos y vida. Festejar a las madres es una forma de demostrar el cariño y la gratitud hacia ellas, que nos llevaron en su vientre durante la gestión.
Hablar de buenas o malas, es otra cuestión. Puede ser que no sean como a nosotros nos gustaría que fueran, puede ser que sean más duras, más blandas , menos interesadas, mejor preparadas, en fin. Lo cierto es que ellas, y nuestros padres, son los responsables de que seamos las personas que somos con nuestros defectos y virtudes, y no sólo en el ámbito físico, sino psicológico, social, moral y demás aspectos de nuestra vida.
A todas las mujeres que han sido madres, a las que están por serlo, a las que lo son sin haber parido, muchas felicidades. Festejémoslas hoy y todos los días.
0 comentarios:
Publicar un comentario