¿Qué pasaría si de repente un día te enteras que tu familia es una estirpe de faraones? ¿Que los dioses del antiguo Egipto andan por ahí y que existe un grupo de magos egipcios que anda por ahí tratando de detenerlos? Pero, que un dios te hable y quiera ser uno contigo…
Todo eso es lo que viven Carter y Sadie el día de navidad cuando su padre intenta “arreglar las cosas” y termina albergando a Osiris y liberando a otros de los grandes dioses egipcios.
A través de un serie de aventuras y travesías que van desde Egipto, París y diversas partes de Estados Unidos, los personajes con el apoyo de la diosa gato Bast comienzan la lucha por detener al caos que amenaza con resurgir. En el camino Sadie se armoniza con Isis y Carter con Horus. Ambos van aprendiendo el uso de la magia egipcia, a pelear y defenderse de los dioses que los siguen y de los magos de la “Casa de la Vida” que los buscan incansablemente.
Por otro lado te vas enterando de las rencillas que había entre los dioses y de los secretos de la familia Kane.
La narrativa a través de una transcripción de una “grabación” de los personajes es envolvente interesante y divertida, especialmente en los puntos en los que se hablan entre ellos.
Una forma entretenida y emocionante en empaparse la mitología Egipcia y conocer a sus dioses. Espero que encuentren el camino de los dioses y decidan al cual de ellos les gustaría pertenecer para detener el caos.
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