El lenguaje es básico para el desarrollo social de las personas, a través de éste no sólo nos comunicamos, también interactuamos con los demás, describimos lo que nos rodea nos ayuda a entender lo que nos rodea dándonos referentes del mundo. Así, sin necesidad de tener los objetos o las personas a la vista podemos hablar de ellas, evocarlas y entendernos. Siendo el lenguaje la herramienta primordial de la socialización, el desarrollo del mismo es esencial para la integración social y el desenvolvimiento de las personas en la vida diaria.
Para los profesionales de la psicología conocer el desarrollo del lenguaje es muy importante ya que es la habilidad con la que las personas se integran en la sociedad y se contactan con los demás. En la práctica profesional el grueso de la actividad se da a través del lenguaje (corporal, oral y escrito). Conocer los origines del lenguaje y los problemas que se pueden presentar durante su desarrollo bridan herramientas para lograr un mejor trabajo profesional.
En el desarrollo de los niños puede haber múltiples problemas en la adquisición del lenguaje. Uno de ellos es el caso de los gemelos, que desde su gestación son casos especiales y el desarrollo de las habilidades del lenguaje tiene características particulares que es importante considerar, conocer y tomar en cuenta para evitar tomar decisiones equivocadas y tratarlos de manera adecuada a su particularidad.
Para comprender mejor la situación y características que definen los problemas de los gemelos, e incluso trillizos o hijos de parto múltiple. Debemos tener claro el desarrollo y utilidad del lenguaje en la población en general, para de ahí partir a las particularidades de los gemelos. Así en un primer momento se abordará de manera general algunas teorías del lenguaje. Posteriormente, se explicará lo que es una situación de niños gemelos, para finalizar con el desarrollo del lenguaje en estos niños.
Adquisición del lenguaje en Gemelos
El lenguaje se desarrolla en las personas dentro de lo que se le domina el período crítico. Aquí diversos estudios han observado el desarrollo y adquisición del mismo, desde una generalidad. Pero, no todo mundo está inmerso en la generalidad, existen los casos especiales; uno de estos es el que se refiere a los gemelos. No son casos comunes el índice de embarazos gemelares monocigóticos es similar en todas las razas, siendo de 1 por cada 250 nacimientos con vida (Gromada & Hurlburt, 2006).
La riqueza del lenguaje depende de múltiples factores: el nivel cultural, nivel socioeconómico, desarrollo cognitivo, entre otros. De acuerdo con Galimberti (2012) el lenguaje es un conjunto de códigos que permiten transmitir un mensaje, teniendo como característica una constante evolución y el uso de símbolos para su desarrollo.
El lenguaje se desarrolla dentro de un período específico de tiempo en el que los niños van aprendiendo la estructura de la lengua: sonidos, significación y uso de la misma. Siendo 3 niveles de desarrollo los principales el fonético, en el que los niños van aprendiendo los sonidos (fonemas) de la lengua, el morfológico donde aprende la forma de la misma y semántico donde aprende dónde aprende el significado y la múltiples relaciones de las palabras (Galimberti, 2012).
Es importante en el desarrollo de los niños el uso de la pragmática, ya que ayuda a estructurar de una manera más adecuada el discurso y expresar sus ideas claramente, en este proceso los niños van aprendiendo de manera acelerada las palabras al punto de que el vocabulario de un niño de 6 años sea de aproximadamente entre las 8,000 y 14,000 palabras (Santrock, 2006).
Existen diversas teorías para explicar el desarrollo y adquisición del lenguaje en los infantes, entras la que encontramos a Piaget que sostiene que un inicio el lenguaje infantil es egocéntrico, donde todo gira alrededor del niño y sus necesidades, y se vuelve maduro una vez que adquiere un pensamiento simbólico y operacional, donde cumple una función socializadora. Por otro lado, la teoría Vygotsky indica que la función del lenguaje es social y por tanto, el lenguaje egocéntrico de los niños es un crisol donde se unen el pensamiento formal y la necesidad comunicativa. Luria sostiene que el lenguaje como un hecho exclusivamente social con funciones de desarrollo cognoscitivo, gracias al paso que dan las palabras en pensamientos. Skinner, desde su postura conductista afirma que el lenguaje se logra gracias a la estimulación del niño y del refuerzo que dan los padres al niño al hablar. En contraparte, Chomsky, sostiene que hay un sistema innato del desarrollo del lenguaje, que todos tenemos la capacidad de aprender el lenguaje (Galimberti, 2012).
Fernández-Pérez (2003) sostiene que se ha ceñido el estudio del desarrollo de la lengua exclusivamente a la habilidad expresiva, en consonancia con el principio aludido de que hablar una lengua es manejar su gramática. Pero que también se debe considerar la comprensión ya que es esencial por varios motivos: En primer lugar, porque los niños comprenden el lenguaje antes de poder expresarse, hasta tal punto que comprender es requisito necesario en la activación de la expresión, si lo entiendes no lo puedes expresar. En segundo lugar, porque la comprensión asegura la conceptualización del mundo al ser las palabras que hacen las referencias de los objetos. En tercer lugar, comprender significa, que puedes recibir adecuadamente los mensajes con todas las ventajas para la activación de las reglas pragmáticas de la lengua.
La capacidad lingüística común a los humanos sólo se manifiesta si, progresivamente, la habilidad verbal va permitiendo al niño cubrir sus necesidades de interacción y comunicativas. Desde los primeros meses, los bebés manifiestan su tendencia a la comunicación, sea en forma de protestas, señalizaciones, o en la atención que presta a los juegos, a llamadas y a conversaciones de "habla dirigida" de los adultos. El desinterés o la escasa concentración en los intercambios afectivo-comunicativos puede ser síntoma ya en esta primera etapa de disfunciones como el autismo. Del mismo modo que la ausencia de emisiones sonoras idiomáticas como continuación del balbuceo puede ser significativa y alertar de problemas auditivos (Fernández-Pérez, 2003).
Hasta el momento se ha mencionado el desarrollo y adquisición del lenguaje en la mayoría de los niños. Pero, ¿Qué paso con los niños que se encuentran inmersos en una dinámica distinta? Específicamente, ¿se desarrolla el lenguaje de igual manera en los gemelos? ¿A qué vicisitudes se enfrentan? ¿Hasta qué punto y de qué manera les afecta compartir en el mismo momento de desarrollo la atención y cuidado parentales?
Los gemelos pueden ser de dos tipos: idénticos y fraternos. Los primeros son que provienen de un mismo óvulo fecundado y tienen la misma estructura genética al nacer. Los segundos son de un mismo parto, pero de dos óvulos distintos (Morris, Maisto, & Hernández, 2001). La situación de los gemelos es complicada desde antes del nacimiento. Los embarazos múltiples son calificados como de alto riesgo. Tienen diversas complicaciones siendo las más comunes el bajo peso al nacer, nacimientos prematuros, restricción del crecimiento fetal (Agudelo, Bustamante, & Ramirez, 2008; Gromada & Hurlburt, 2006)
A raíz de los problemas antes mencionados los niños y los padres de embarazos múltiples están sometidos una presión inusual. Los niños no son atendidos de manera “completa”, en sentido de que la atención se divide entre los dos bebés. La leche materna debe ser compartida, las atenciones, recursos. Incluso alrededor de los 9 a 15 meses, en el caso de los gemelos idénticos, puede haber confusión por parte de los cuidadores, especialmente los que no son los cuidadores principales ya que las características físicas como el peso, color, altura, complexión, textura y tono de la voz sean muy parecidos; lo mismo que el desarrollo de las habilidades motoras (Gromada & Hurlburt, 2006).
En el caso de los gemelos no monocigóticos hay otros factores que entran juego, éstos también tienen las dificultades de la atención compartida. Pero, pueden desarrollarse de manera diferente desarrollando habilidades motoras diferenciadas, especialmente si son niño y niña.
En lo que respecta al desarrollo del lenguaje se ha descubierto que el desarrollo del lenguaje en los gemelos, sean fraternos o idénticos, es que se da manera más lenta que en el resto de los niños (Agudelo et al., 2008; Gromada & Hurlburt, 2006; Morris et al., 2001; Schaffer, 2000). No solo eso sino que, además, si uno de ellos presenta algún trastorno del lenguaje, como la dislexia, lo más probable es que el otro también lo presente (Cuetos & Vega, 2008).
Las explicaciones sobre el retardo en el desarrollo del lenguaje son unidireccionales, la principal razón es la división de la atención por parte de los cuidadores. Es decir, el hecho de que sean dos niños y no uno hace la madre no les preste el mismo cuidado para desarrollar en ellos el Habla materna, ya que pasa de un menor al otro para atender sus necesidades y la comunicación se ve disminuida. (Agudelo et al., 2008; Gromada & Hurlburt, 2006; Schaffer, 2000).
En el desarrollo de los bebés alrededor de los quince meses son capaces de reconocerse en el espejo y responder a su nombre. Sin embargo, a los gemelos idénticos puede causarles confusión ya que se reconocen y reconocen al hermano en el reflejo y el proceso suele llevar más tiempo (Gromada & Hurlburt, 2006).
El lenguaje que se desarrolla en los bebés es de dos tipos: Expresivo y receptivo. El primero se desarrolla generalmente antes en las niñas que en los niños. En esas casos se debe estimular al gemelo que no se ha desarrolla y no dejar que el que ha empezado a hablar lo haga por los dos. Ya que los niños gemelos se vuelven bases de seguridad uno del otro (Gromada & Hurlburt, 2006)y no sólo dependen de los padres como sucede con los no gemelos.
En el caso de los primogénitos se ha observado que sus habilidades de lenguaje son mejores y más desarrolladas que en otros hijos, debido como se ha mencionado a la atención prestada al menor. Pero, con los gemelos se dividen los recursos con los que se cuentan y el habla materna va dirigida a dos sujetos no a uno, lo que ralentiza del desarrollo de las habilidades de lenguaje (Gromada & Hurlburt, 2006; Schaffer, 2000) (ver cuadro 1); también se ha observado que las madres de hijos en la misma edad tratan a los hijos como una unidad y utilizan más un lenguaje controlador que incitador lo que impacta en el desarrollo del lenguaje de los gemelos (Schaffer, 2000). Además de que escuchan constantemente las palabras mal pronunciadas por su hermano que también está aprendiendo el lenguaje (Gromada & Hurlburt, 2006).
Cuadro 1
| Charla dirigida a hijos únicos y gemelos | |||
| Hacia hijo único | Hacia un gemelo individual | Hacia un gemelo individual y hacia ambos | |
| Número de expresiones maternas | 198.5 | 94.9 | 141.0 |
| Directivas maternas (%) | 33.0 | 62.0 | 69.0 |
| Tiempo que pasa en atención conjunta (segundos) | 594.0 | 57.0 | 208.0 |
| Fuente: Adaptado de Tomasello y col. (1986) |
Los gemelos se encuentran también están en una competencia con su gemelo para comunicarse con sus padres, causando un incremento del índice del habla que puede disminuir la claridad de los sonidos del habla, lo que torna dificultoso poder comprenderlos. Por otro lado, hay investigaciones que revelan que los padres de gemelos tienen menos tiempo de hablar con sus hijos como consecuencia de sus agitadas tareas y tiende a usar frases más cortas para comunicarse y realizan conversaciones más limitadas con sus gemelos (Hudson, 2005).
Los niños desarrollan el lenguaje al interactuar con otros niños, generalmente las actividades se realizan con pocos niños, momentáneamente y pocas ocasiones. Empero, los gemelos comparten y conviven con el otro todo el tiempo, lo que impacta en el desarrollo de sus habilidades sociales, aprenden más rápido a compartir y desenvolverse con niños de su edad (Gromada & Hurlburt, 2006), pero suele pasar que crean un sistema de comunicación entre ellos, llamado idioglosia (o el lenguaje de los mellizos) que se presenta en alrededor del 40% de los mellizos y desaparece pronto (Bakker, 1987).
Los gemelos han servido también como campo de cultivo para poner a prueba diversas teorías respecto al desarrollo del lenguaje. Ya sea que es algo genético o de índoles social. Se han realizado estudios en gemelos separados al nacer para observar su desarrollo en entornos familiares, económicos y culturales diferentes. En algunos se ha determinado el CI, el aprovechamiento escolar, la preferencia sexual, el consumo de drogas entre otros. Se ha descubierto que la relación que guardan los mellizos (o gemelos monocigóticos) e mucho mayor que la que guardan los gemelos fraternos (Morris et al., 2001; Shaffer, 2007)
Conclusiones
La adquisición del lenguaje en los gemelos es igual de singular como lo son ellos. Si bien es cierto que presentan un retraso en la adquisición del lenguaje, eso no quiere decir que tengan problemas de aprendizaje o neuronales. Sino que su condición les permite desarrollar antes otro tipo de habilidades como son las sociales: Unas cosas por otras.
Si consideramos que se encuentran con déficits de atención, y en competencia por comunicarse con los padres y además se ven a sí mismos en el otro. Su entendimiento del entorno cambia totalmente. Para los padres de los gemelos es una tarea monumental el cuidar, atender y educar a la vez a dos o más bebés. Se enfrentan a un desgaste emocional y físico, sabiendo que le pueden prestar toda la atención a un bebé porque son dos (o más).
Es interesante observar cómo es que, a pesar de su retraso inicial, los gemelos son tan capaces como los demás niños de desarrollar las habilidades del lenguaje e incluso como lo muestra el estudio de Bakker (1987) el 40 por 100 de los gemelos, además desarrollan un lenguaje “secreto” para ellos. Lo que desde mi punto de vista es una prueba de una capacidad lingüística mejor que la de la media.
Por otra parte, las deficiencias de atención que se dan al principio se pueden ir compensando conforme madura los niños y si alguno se muestra parlanchín y el otro taciturno, se vuelve claro cual tiene necesidades de atención específicas de hablar con él y hacerlo. El secreto estará en encontrar el balance en el cuidado y estimulación de los niños.
Referencias
Bakker, P. (1987). Autonomous languages of twins. Acta Genet Med Gemellol (Roma), 36(2), 233-238.
Cuetos, F., & Vega, F. C. (2008). Psicología de la lectura: Wolters Kluwer España / Educación.
Galimberti, U. (Ed.) (2012) Diccionario de Psicología (6 ed.). México: Siglo XXI.
Santrock, J. W. (2006). Psicología del desarrollo. El ciclo vital (10 ed.). España: McGraw Hill.
Schaffer, H. R. (2000). Desarrollo Social: Siglo XXI de España Editores, S.A.
